Todos sabemos que el LED ya no es el futuro, si no el presente.
Estamos actualizando poco a poco la iluminación de nuestras viviendas y negocios para ahorrar unos eurillos en la factura de la luz, algunos también dicen que así aportas tu granito de arena a la lucha contra el cambio climático (cosa que está muy bien…), o incluso quien dice que «es la moda»…
Pero todo esto, muchas veces nos lleva a tomar decisiones erróneas a la hora de elegir el tipo de LED que nos conviene en cada estancia. Por eso aquí os traemos un artículo con gráficas que nos explica perfectamente en que consisten esas letritas que aparecen en las bombillas LED y que son más importantes de lo que nos creemos.
Cuando necesite comprar una bombilla LED necesita saber cuánto brillo necesita para la habitación, o qué brillo es el adecuado para ella.
En el siguiente dibujo, vemos perfectamente qué significan esos números seguidos de la letra K, que no es ni más ni menos que los grados Kelvin. La temperatura de color es muy importante en los centros de trabajo, puesto que tiene mucha influencia en el rendimiento y la concentración.
La temperatura alta (4000K) se asemeja a la luz del día y muchas personas se centran más con ella, sin embargo, si lo que se quiere es conseguir un efecto relajante, la luz de temperatura deberá ser baja (2700K), puesto que es más tranquila para los ojos.
Como hemos visto, los lúmenes van en relación con los vatios (w) de potencia de la lámpara, y según la escala que tengamos, nos acercamos a una luz fría o a una luz cálida. En el siguiente dibujo vemos claramente que tipo de iluminación es la adecuada para cada estancia de una vivienda tipo:
Ahora ya no cabe duda de que tipo de bombilla necesitas para cada estancia. Esperamos haber arrojado un poquito de luz a esas dudas que nos asaltan cada vez que vamos a la ferretería a adquirir una bombilla para nuestra lámpara.
